Durante su estancia en Georgia, dos hermanas saudíes buscaron ayuda después de huir de su familia en Arabia Saudí, siendo el último caso de huida del Reino.
Las dos hermanas Maha Al-Subaie, de 28 años, y Wafa Al-Subaie, de 25, crearon una cuenta de Twitter el miércoles con el nombre de usuario GeorgiaSisters. Afirmaron que están en peligro y que serían asesinadas si las obligaban a regresar a Arabia Saudí.
"Somos dos hermanas saudíes que hemos huido del reino y estamos buscando asilo, pero nuestra familia y el gobierno saudí han cancelado nuestros pasaportes, y ahora estamos atrapadas en Georgia", dijeron Maha y Wafa.
We need URGENT help. We are trapped if we disappeared it’s your responsibility.@Refugees pic.twitter.com/RPK32ar8uB
— georgia sisters (@GeorgiaSisters) April 16, 2019
"Huimos de la opresión de nuestra familia porque las leyes en Arabia Saudí son demasiado débiles para protegernos", agregaron las dos hermanas.
Las dos jóvenes hermanas saudíes mencionaron que su padre y sus hermanos llegaron a Georgia y las estaban buscando.
We are Saudi sisters, my name is Maha and my sister Wafa. We are in danger. We need your support to deliver our voice. We want protection. We want a country to welcomes us and protects our rights. Please help us. Saudi government has canceled our passports. We are now in Georgia pic.twitter.com/aWdGtB8sE2
— georgia sisters (@GeorgiaSisters) April 17, 2019
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“Estamos en peligro. Necesitamos protección. Queremos un país que nos reciba y que proteja nuestros derechos", dijo Maha en un video publicado en su cuenta de Twitter.
#SaudSistersRescue
We are still scared to show a complete pictures our passports but now at least you know that we’re Saudi women that are not minors anymore pic.twitter.com/ti5D47pDo1— georgia sisters (@GeorgiaSisters) April 16, 2019
Varios usuarios de redes sociales interactuaron con la súplica de las hermanas saudíes y lanzaron el hashtag #SaveSaudiSisters para reunir apoyo por su súplica.
Phil Robertson, subdirector de la división de Asia de Human Rights Watch, ha contactado con ellas mediante su cuenta de Twitter.
"Ya envié un correo electrónico a nuestro equipo de Oriente Medio y África del Norte, y también pregunté sobre quiénes tenemos en Georgia", mencionó Robertson.
@reaproy I know this isn't your territory, but could you reach out to colleagues? Have tried @C_Ajder and @Giorgi_Gogia but not seeing anything. Also, if you know any media you could pitch directly, it'd helpful to have a linkable story to share. No one's covered this yet.
— James Gavitt (@JamesGavitt) April 17, 2019
El caso de Maha y Wafa se produce pocos meses después de que la chica saudí de 18 años Rahaf Al-Qunun recibió asilo en Canadá, tras recurrir a Twitter para atraer la atención del mundo sobre su difícil situación y su asedio en una de las habitaciones de un hotel de Bangkok.
Al-Qunun usó la plataforma de Twitter para evitar que la deportasen de Tailandia cuando fue arrestada de camino a Australia en enero.
Al-Qunun huyó de su familia, a quienes acusó de maltrato, durante un viaje a Kuwait y expresó su preocupación de que su familia la mataría si lograba traerla de regreso al Reino.
Actualmente, hay más de una docena de activistas en Arabia Saudí, algunos de los cuales están siendo juzgados por cargos de derechos humanos y por comunicarse con periodistas y diplomáticos extranjeros.
Entre los que están siendo juzgados están la activista de derechos humanos Loujain Al-Hathloul, el profesor universitario Hatoon Al-Fassi, el bloguero Eman Al-Nafjan y la académica Aziza Al-Yousef, que tiene sesenta años.
La semana pasada, las autoridades saudíes impidieron que diplomáticos y medios de comunicación occidentales asistieran al juicio de algunos activistas, según la agencia de noticias Reuters.
Los familiares de activistas y grupos de derechos humanos afirman que algunas mujeres habían estado recluidas en régimen de aislamiento durante meses y sometidas a malos tratos, como descargas eléctricas, azotes y agresiones sexuales.
Treinta países, incluidos los 28 estados miembros de la Unión Europea, así como Canadá y Australia, pidieron liberar a los activistas.
El ministro de Relaciones Exteriores británico, Jeremy Hunt, y el ministro de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, Mike Pompeo, plantearon el tema de las activistas detenidas por las autoridades saudíes durante su reciente visita al Reino.
Los cargos contra Loujain Al-Hathloul incluyen ponerse en contacto con 15 o 20 periodistas extranjeros en Arabia Saudí, tratar de solicitar un trabajo en las Naciones Unidas y asistir a capacitaciones sobre privacidad digital.
Los medios de comunicación respaldados por Arabia Saudí describieron a los activistas como "traidores" y "agentes de la embajada".