Un convoy de ayuda jordano entró en la aislada Franja de Gaza esta mañana a través del cruce controlado por Israel de Erez (Beit Hanoun).
Una delegación extranjera también ingresó a la Franja para acceder a la situación económica. Incluía a funcionarios del Banco Mundial y del cónsul francés en Jerusalén, Pierre Cochard, y su adjunto.
Un convoy jordano llevaba varias medicinas en nueve vehículos y se dirigió al hospital jordano.
La Franja de Gaza ha sufrido un asedio de más de 12 años a manos de Israel, con el apoyo de Egipto y la comunidad internacional. Los bienes, alimentos, ayuda, materiales de construcción y otros elementos esenciales no han sido permitidos en la Franja y las personas no han podido salir ni siquiera para acceder a atención médica.
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La Federación General de Sindicatos de Trabajadores Palestinos informó el año pasado que, como resultado del asedio, el desempleo en el enclave casi se duplicó al 50%, un aumento del 27,2% desde de 2007.
Debido a la prohibición de la entrada de combustible, la única planta de electricidad de Gaza se vio obligada a cerrar, dejando a los civiles con solo 4 horas de electricidad al día, aumentando aún más la crisis humanitaria.
Un informe publicado por la ONU el mes pasado planteó la preocupación de que la Franja se encuentra en un proceso de "retroceso" más rápido de lo previsto, por lo que la fecha límite de 2020 en la que se dijo que en Gaza sería "imposible vivir" podría haber llegado.