El prominente periodista saudí Ali Al-Dhafiri fue sometido a un juicio secreto en el Reino y fue condenado a cinco años de prisión.
Los activistas de las redes sociales difundieron noticias que indican que Arabia Saudí ha celebrado una sesión secreta para juzgar a Al-Dhafiri, un presentador de Al Jazeera TV, condenándole a cinco años de prisión y prohibiéndole viajar durante diez años. Arabia Saudí afirma que "se comunicó con Qatar" como justificación para esta condena.
Los activistas también afirmaron que los fondos pertenecientes a Al-Dhafiri fueron confiscados y que su familia se vio obligada a prometer que no hablarían sobre el tema a ningún medio de comunicación. También fueron amenazados de que sus dispositivos estaban bajo vigilancia.
Al-Dhafiri renunció a Al-Jazeera TV dos semanas después de que Arabia Saudí cortó lazos con Qatar e impuso un embargo al estado del Golfo. Se dijo que su renuncia se produjo después de que el príncipe saudí Mohammad Bin Salman (MBS) lo amenazara con arrestarlo a él y a su familia.
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Al-Dhafiri publicó en su cuenta de Twitter: "En obediencia a Allah y a los guardianes, que Allah los proteja, y en lealtad a la patria y de acuerdo con sus políticas y leyes, renuncio al canal de Al-Jazeera y deseo el éxito a toda mi familia y a mis compañeros allí".
Después de su regreso al Reino, los activistas de Twitter notaron la desaparición de la cuenta de Al-Dhafiri de la página. En septiembre, el periodista de Al Jazeera Jamal Rayyan dijo que había escuchado de un ciudadano saudí que Al-Dhafiri estaba recluido en las cárceles del país.