El jefe del Consejo Presidencial del Gobierno de Acuerdo Nacional libio, Fayez Al-Sarraj, declaró que cualquier conversación sobre un alto el fuego está condicionada a la retirada de la fuerza atacante y su regreso de donde vino.
El primer ministro hizo esta declaración durante un discurso que pronunció en la reunión del gabinete en Trípoli, el jueves.
“Todas las partes locales y extranjeras acordaron que cualquier conversación sobre un alto el fuego está condicionada a la retirada de la fuerza atacante y su regreso de donde vino. Ignorar esta condición significa que la conversación se vuelve un poco absurda", insistió Al-Sarraj.
"En cuanto a reanudar el proceso político, la situación antes del 4 de abril es completamente diferente de la situación posterior, ya que hay variables", agregó.
Al-Sarraj aclaró: “No pedimos que el proceso político estalle, ya que éramos parte de él y estamos trabajando para sostenerlo así como para realizar consultas. Sin embargo, algunos otros obstaculizaron este proceso y causaron un gran daño a la sociedad, además del daño material y moral".
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"Nuestros jóvenes están defendiendo encarecidamente su capital y el proyecto del estado civil" y "las condiciones en el terreno son buenas", dijo Al-Sarraj.
El 4 de abril, Haftar lanzó una operación militar para tomar el control de la capital, Trípoli, lo que provocó el rechazo y la condena internacional.
Hasta ahora, la operación militar no ha hecho ningún progreso real en el terreno y también ha sufrido contratiempos en algunas áreas.
Desde 2011, Libia se ha visto atrapada en medio de una lucha por la legitimidad y la autoridad, que actualmente se está llevando a cabo entre el Gobierno de Acuerdo Nacional en Trípoli (oeste) y el general retirado Khalifa Haftar, que encabeza las fuerzas del ejército en el este.