No tiene sentido celebrar negociaciones con los Estados Unidos (EE. UU.) en la situación actual, dijo ayer el jefe de la oficina presidencial y jefe de Estado Mayor iraní, Mahmoud Vaezi.
"Hemos visto a varios países tratando de mediar entre Teherán y Washington para ayudar a preservar el acuerdo nuclear de las potencias mundiales y, al mismo tiempo, prevenir conflictos en la región", dijo Vaezi a los reporteros, explicando que "no tenía sentido" celebrar negociaciones mientras los funcionarios de los Estados Unidos continuasen con su política de presión y la violación de sus compromisos.
Vaezi negó los informes recientes sobre la mediación omaní entre Irán y los Estados Unidos, refiriéndose a la reciente visita del ministro de Relaciones Exteriores de Omán, Yusuf Bin Alawi.
Bin Alawi, señaló Vaezi, visitó Teherán para conversar con su homólogo iraní, Mohammad Javad Zarif, sobre las relaciones bilaterales entre Irán y Omán y los acontecimientos regionales. "No se ha hablado en absoluto de mediación en sus negociaciones", destacó.
Sobre el reciente anuncio del primer ministro iraquí de enviar dos delegaciones por separado a Irán y Estados Unidos para "poner fin a las tensiones" entre los dos países, el funcionario iraní dijo que Bagdad y Teherán tenían "relaciones muy estrechas". "No decimos que "los iraquíes no deberían venir, los escucharemos, pero lo que importa es qué decisión tomaremos sobre su propuesta", explicó.
Las relaciones entre Irán y Estados Unidos se han tensado tras la retirada de Washington del acuerdo nuclear de 2015 y la reimposición de sanciones económicas a Teherán. Las tensiones han aumentado en los últimos días después de que el Pentágono de los Estados Unidos anunciara que había enviado portaaviones Abraham Lincoln y bombarderos a Oriente Medio, por supuestas "informaciones de inteligencia sobre posibles preparativos de Irán para realizar ataques contra fuerzas o intereses de los Estados Unidos".
Washington se retiró hace un año del acuerdo entre Irán y las potencias mundiales, en virtud del cual Teherán redujo su capacidad de enriquecimiento de uranio, un camino potencial hacia una bomba nuclear, y obtuvo a cambio una atenuación de las sanciones. Restableció las sanciones contra Irán el año pasado y las extendió este mes, ordenando a todos los países que suspendan las importaciones de petróleo iraní o enfrenten sus propias sanciones.