La organización israelí de derechos humanos B’Tselem publicó un vídeo mostrando a colonos israelíes ilegales incendiando los campos en la ocupada Cisjordania, contradiciendo la afirmación del ejército israelí de que los palestinos iniciaron el incendio.
La Unidad del Portavoz del ejército israelí se vio obligada ayer a cambiar su declaración original, en la que afirmaba haber extinguido "un incendio provocado por los palestinos".
Los incendios se iniciaron el viernes pasado cerca de las aldeas ocupadas de Cisjordania de Burin, Urif y Asira Al-Qibliya, todas ubicadas cerca de la Ruta 60 al sur de Nablus. Los colonos israelíes ilegales del asentamiento cercano de Itzhar habían atacado a los palestinos de estas aldeas, y ambos grupos culparon al otro por causar los incendios que siguieron.
Contradiciendo la afirmación del ejército israelí de la culpabilidad palestina, las imágenes de video publicadas por B'Tselem mostraron "dos [colonos israelíes], uno de ellos armado con un rifle de asalto Tavor, entrando en las praderas, agachándose y alejándose. Momentos después, se pueden ver las llamas en el área donde habían estado de pie", informó el Times of Israel.
B’Tselem agregó que "los soldados [israelíes] que estaban junto a [los colonos] no los arrestaron e impidieron que los palestinos llegaran a sus tierras en llamas". En un vídeo separado, también se puede ver a los colonos arrojando piedras a las casas cercanas de los palestinos, mientras cuatro soldados israelíes permanecen distraídos.
B’Tselem destacó que el ejército israelí había otorgado "casi total inmunidad" a los colonos involucrados en los ataques, y señaló que ninguno fue interrogado o arrestado tras el incidente.
Aunque el ejército israelí emitió hoy una nueva declaración diciendo que "se produjeron varios incendios y se propagaron rápidamente" y que, "además de los incendios, unos 20 colonos descendieron a las afueras de Asirah Al-Qibliyah y comenzaron a arrojar piedras”, no admite sus intentos de encubrir los ataques de los colonos. El ejército israelí también se negó a comentar por qué ningún colono había sido detenido por el incendio provocado.
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Esta no es la primera vez que se descubre que el ejército israelí ha ocultado los ataques de los colonos contra los palestinos en la ocupada Cisjordania.
El mes pasado, B’Tselem descubrió que el ejército había ocultado el asesinato de Mohammed Abd Al-Fatah, de 23 años de edad, que fue tiroteado por colonos ilegales cerca de Huwara, nuevamente ubicado en la ruta 60, el 3 de abril. Aunque los informes de los medios en ese momento afirmaban que un "posible atacante palestino fue asesinado a tiros [...] durante un intento de apuñalamiento cerca de Huwara", la investigación de B'Tselem reveló que, de hecho, Abd Al-Fatah fue asesinado a corta distancia por colonos israelíes armados.
B’Tselem detalló cómo, a las 08:30 hora local [06:30 GMT], Abd Al-Fatah "comenzó a tirar piedras a coches con matrícula israelí", una de las cuales impactó en el coche de un colono israelí. El conductor se detuvo, "entonces se escucharon dos disparos, aparentemente disparados desde el interior del vehículo". Luego, el colono salió del coche y "disparó varias veces más" contra Abd Al-Fatah, con la ayuda de un conductor de camión que había visto el incidente y había venido a "ayudarlo".
A pesar de ser trasladado al hospital, Abd Al-Fatah más tarde sucumbió a sus heridas, dejando a su esposa y su pequeña hija.
B’Tselem, sin embargo, encontró pruebas de que el ejército israelí cubrió posteriormente esta serie de eventos:
Minutos después de que los dos colonos abrieran fuego, los jeeps militares israelíes llegaron al lugar. […] Ocho soldados [entonces] entraron en dos tiendas cercanas para revisar sus cámaras de seguridad. Desmontaron un DVR [equipo de grabación] en una de las tiendas y se fueron. Aproximadamente veinte minutos después, los soldados regresaron a la tienda, reinstalaron el DVR y vieron las imágenes. Dos soldados grabaron la pantalla con sus teléfonos móviles. Luego borraron las imágenes del DVR y se fueron.
La ONG concluyó: "Contrariamente a los informes de los medios, [el] tiroteo de 'Abd al-Fatah fue injustificado [...] Las fuerzas de seguridad israelíes que llegaron a la escena ignoraron estos hechos. No hicieron nada para arrestar a los dos colonos, expulsaron rápidamente a los palestinos de la escena, y luego abordaron la urgente tarea de eliminar cualquier grabación del incidente, para asegurarse de que la verdad nunca salga a la luz y que los asesinos no enfrenten cargos o sean responsabilizados de ninguna manera”.
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