El Ministerio del Interior de Bahréin ha enviado un mensaje de texto a todos los ciudadanos y residentes del país amenazándoles con arrestarles y perseguirles si se les encuentra siguiendo las cuentas incluidas en la lista negra del gobierno, según tuits publicados por varios activistas de derechos humanos.
El mensaje de texto, que se envió a todos los teléfonos de Bahréin a finales de la semana pasada, anunció que los usuarios de las redes sociales que viven en el país que "siguen las cuentas que incitan a la sedición, serán procesados".
Bahrain Ministry of Interior is threatening whoever resides in #Bahrain: “if you FOLLOW the accounts which incite sedition you will be prosecuted”
P.S. any critical voice or anyone who highlights the violations & abuses in the kingdom is convicted of inciting hatred & sedition. pic.twitter.com/JZtXdO79UB— Fatima Yazbek (@FatimaYazbek1) May 31, 2019
El mensaje también fue respaldado por un tuit de la cuenta oficial del Ministerio del Interior, que declaró el jueves que "aquellos que siguen a las cuentas que incitan y promueven la sedición y circulan sus publicaciones rendirán cuentas legalmente", que después fue seguido por una serie adicional de tuits el sábado afirmando que contrarrestar esas cuentas es "un deber nacional" para "proteger la seguridad de la nación".
Anti-cybercrime: countering inciting social media accounts that promote sedition is a national duty and part of the community partnership to protect the security and safety of the nation.
— Ministry of Interior (@moi_bahrain) June 1, 2019
Las cuentas en la lista negra, declaró el Ministerio, están a cargo de disidentes, o "fugitivos", en Irán, Qatar, Iraq y varios países europeos que han estado "ejecutando un plan sistemático para empañar la imagen de Bahréin y su gente".
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Estos tuits recientes del gobierno de Bahréin se producen en medio de una ofensiva contra la disidencia política por parte de voces y cuentas online en los últimos años, particularmente después de las protestas de la Primavera Árabe en 2011 que no tuvieron éxito en el pequeño Reino del Golfo, después de que su aliado vecino Arabia Saudí enviase tropas para ayudar a disolver las protestas.
Cientos de manifestantes y activistas han sido encarcelados, a veces en juicios en masa, e incluso despojados de su nacionalidad, junto con la prohibición de los principales partidos de la oposición en el país. Los grupos de derechos humanos también han acusado a las autoridades de Bahréin de infligir torturas durante la detención.
Además, muchas figuras de la oposición que escaparon del encarcelamiento han huido al extranjero desde las protestas, y son estas figuras las que las autoridades han atacado recientemente a través de medios online. Esta focalización ha sido parte de una campaña desde mediados de mayo, que buscaba incluir en la lista negra y tomar medidas legales contra los disidentes que manejan cuentas de Twitter desde países regionales y europeos.