El Ministerio de Derechos Humanos de Yemen declaró ayer que 16 niños murieron o resultaron heridos tras ser atacados por un bombardeo de los hutíes en la ciudad de Taiz, al noroeste de Adén, durante el Eid El-Fitr.
El ministerio dijo en un comunicado que "los niños fueron atacados con proyectiles y francotiradores estacionados en las afueras de Taiz, cuyas principales salidas han sido asediadas por el movimiento hutí desde agosto de 2015, a pesar de que las fuerzas gubernamentales controlan principalmente la ciudad".
La declaración agregó que "la milicia hutí cometió crímenes contra la población de Taiz, imponiendo un asedio injusto durante cuatro años y bombardeando aleatoriamente barrios densamente poblados que llevaron a la muerte de cientos de civiles inocentes de todas las edades".
El ministerio instó a las organizaciones locales e internacionales a "documentar y condenar todos los delitos cometidos contra los habitantes de Taiz", señalando que 16 niños fueron asesinados y heridos en la ciudad en cuatro días.
Durante los últimos cinco años, Yemen ha sido testigo de una guerra entre las fuerzas progubernamentales y el movimiento hutí, que ha controlado las provincias, incluida Saná, desde septiembre de 2014.
Las Naciones Unidas están haciendo esfuerzos para alcanzar una solución pacífica para poner fin a la guerra, que ha dejado a la mayoría de la población yemení necesitada de asistencia humanitaria.
La complejidad del conflicto yemení se ve agravada por las intervenciones regionales. Desde marzo de 2015, una coalición militar árabe liderada por Arabia Saudí ha apoyado a las fuerzas gubernamentales contra los hutíes, quienes están acusados de recibir apoyo de Irán.
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