El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania llegó a Teherán para mantener conversaciones con el presidente Hassan Rouhani el lunes, como parte de un esfuerzo europeo concertado para preservar el pacto nuclear de Irán con las potencias mundiales y desactivar las crecientes tensiones entre Estados Unidos e Irán, informa Reuters.
Una prudente distensión en las relaciones entre Teherán y Washington se inició en 2015 cuando Irán llegó a un acuerdo con seis grandes potencias de limitar su actividad nuclear. Pero las tensiones con los Estados Unidos han aumentado nuevamente desde que el presidente Donald Trump retiró a Washington del acuerdo en 2018 e impuso de nuevo sanciones generalizadas.
Los signatarios de Europa occidental, incluida Alemania, quieren intentar mantener vivo el acuerdo nuclear, aunque comparten la inquietud de la administración Trump por el programa de misiles balísticos de Irán y su papel en los conflictos en Oriente Medio.
Alemania, Francia y Gran Bretaña sostienen que el pacto nuclear sigue siendo la mejor manera de limitar el enriquecimiento de uranio en Irán, un camino potencial para el desarrollo de armas nucleares.
Una fuente diplomática alemana confirmó que el ministro de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, se reuniría con su homólogo Mohammad Javad Zarif y Rouhani el lunes.
Maas advirtió durante una parada de fin de semana en Iraq de camino a Teherán sobre los peligros de cualquier conflicto con Irán para todo Oriente Medio y dijo que los europeos estaban convencidos de que valía la pena intentar mantener el acuerdo nuclear con Irán.
En Abu Dhabi, también se dio una señal de advertencia a Irán.
"No estamos preparados para tener una discusión sobre 'menos por menos'", dijo Maas a los reporteros, refiriéndose a la decisión de Irán de corresponder a la imposición de las sanciones.
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El mes pasado, Irán redujo algunos compromisos en virtud del acuerdo de 2015 y advirtió que en 60 días se reanudaría el refinado de uranio a un grado de fisión más alto que el permitido por el acuerdo si Europa no protegía su comercio de las sanciones de Estados Unidos.
Maas también dijo que, en sus conversaciones, enfatizaría sus preocupaciones sobre la actividad iraní en Siria y Yemen.
"Sin embargo, creemos que esto debería tener lugar como parte de un diálogo", dijo, y agregó que no cree que una estrategia de máxima presión y amenazas sea útil.
Washington ha enviado más fuerzas militares a Oriente Medio, incluyendo un portaaviones, bombarderos B-52 y misiles Patriot, en una demostración de fuerza contra lo que los funcionarios de los Estados Unidos llaman amenazas iraníes a las tropas e intereses estadounidenses en la región.
Irán siempre ha dicho que su actividad nuclear es pacífica y se niega a poner sus capacidades militares y de misiles en la mesa de negociaciones, como lo ha exigido la administración Trump.
Zarif fue citado el domingo por la agencia de noticias Fars diciendo que la visita de Maas mostró que Alemania estaba tratando de "mantener vivo (el acuerdo nuclear)".
Pero, sugiriendo que Irán no veía a Maas como un mediador con Washington, agregó: "Es poco probable que el ministro de Relaciones Exteriores alemán viaje a Teherán para llevar un mensaje especial".
Maas coordinó su viaje con Francia y Gran Bretaña, y también lo discutió con el Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo.