El equipo médico estadounidense logró sacar una bala de la cabeza de una bebé palestina de 7 meses que recibió un disparo de fuego israelí mientras estaba en el regazo de su madre, informó el viernes Al-Wattan Voice.
En un comunicado, el Ministerio de Salud palestino en Ramallah dijo que el equipo médico estadounidense puso fin al calvario que sufrió la niña durante tres semanas, que estaba en una unidad de cuidados intensivos desde que le dispararon.
Este equipo es uno de los equipos médicos internacionales que visitan regularmente los territorios palestinos en cooperación con el Ministerio de Salud. Realizan cirugías difíciles y otras operaciones para pacientes palestinos.
Hace tres semanas, la pequeña recibió un disparo en la cabeza mientras estaba en el regazo de su madre. Ambas se encontraban en su casa en la aldea de Al-Mazraa, al norte de Ramallah.
En un comunicado, el ministerio dijo que el lugar alberga a más de 150 equipos médicos de muchos países especializados en diferentes campos. Proporcionan atención médica a miles de palestinos que no pueden acceder a estos servicios.
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