El Tesoro de los Estados Unidos agregó tres figuras principales de Hezbolá a su lista de personas sancionadas el martes, incluidos dos miembros del Parlamento libanés y un funcionario de seguridad responsable de la coordinación entre Hezbolá y las agencias de seguridad del Líbano, informa Reuters.
Las designaciones formaron parte de los esfuerzos de Estados Unidos para contrarrestar la "influencia corrupta en el Líbano" de Hezbolá, respaldado por Irán, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en un comunicado.
Fue la primera vez que la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro (OFAC) de los Estados Unidos designó a un miembro del Parlamento del Líbano bajo una lista de sanciones contra los acusados de brindar apoyo a organizaciones terroristas. Washington ha designado a Hezbolá como un grupo terrorista.
La OFAC dijo que había agregado a Amin Sherri y Muhammad Hasan Ra'ad, ambos miembros del Parlamento del Líbano, por actuar en nombre de Hezbolá. En una medida inusual, también publicó fotos de los individuos, incluida una en la que el comandante de la Fuerza Quds iraní, Qasem Soleimani, tiene su brazo alrededor del hombro de Sherri.
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La OFAC dijo que también designó a Wafiq Safa, que está a cargo de la Unidad de Enlace y Coordinación de Hezbolá, como responsable de coordinar con las agencias de seguridad libanesas.
Pompeo dijo que los tres funcionarios "han explotado sus cargos para contrabandear productos ilícitos al Líbano, presionar a las instituciones financieras libanesas para que ayuden a Hezbolá, socavar las instituciones libanesas y evadir las sanciones estadounidenses contra facilitadores y financieros de Hezbolá".
La acción del Tesoro de los Estados Unidos prohíbe a los ciudadanos estadounidenses a tratar con los tres individuos y bloquea cualquier activo que puedan tener en los EE. UU. También limita su capacidad para acceder al sistema financiero de los Estados Unidos.
Un funcionario de la administración de Trump, que informó a los reporteros sobre las sanciones, dijo que Estados Unidos quería que las designaciones tuvieran un "efecto escalofriante" en cualquiera que haga negocios con Hezbolá.
"El mensaje es en realidad que el resto del gobierno libanés necesita cortar sus relaciones con estas figuras que estamos designando hoy", dijo un funcionario del Departamento de Estado.