El embajador de Arabia Saudí ante las Naciones Unidas, Abdullah Al-Mouallimi, dijo ayer que su país no quiere la guerra con Irán y que ha llegado el momento de poner fin a la guerra en Yemen.
"No queremos una guerra con Irán en Yemen ni en ningún otro lugar", dijo Al-Mouallimi, "ya es hora de que la guerra en Yemen finalice y los hutíes acepten la resolución 2216 de la ONU terminando su ocupación ilegítima del poder en Yemen”, informó Anadolu.
En presencia del representante yemení Abdullah Al-Saadi, la Liga Árabe, el representante permanente adjunto de los Emiratos de Emiratos Árabes Unidos y un representante de la delegación de Bahréin en nombre del Grupo Árabe, Al-Mouallimi entregó una copia de las decisiones tomadas en la Cumbre Árabe en la Meca al jefe de la ONU.
Recientemente, los árabes celebraron una cumbre en Arabia Saudí para discutir el comportamiento de Irán a través de sus agentes en Yemen, Líbano y otros lugares, así como su participación directa en los eventos recientes en el Golfo Pérsico y el Golfo de Omán.
Al-Mouallimi señaló que los enviados árabes destacaron ante el jefe de la ONU que Irán debe poner fin a este comportamiento, que constituye una provocación no solo en el Golfo sino también en Bab El-Mandeb –un estrecho estratégico entre Yemen y la Península Arábiga– y la región del Mar Rojo.
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El embajador señaló que el secretario general de la ONU, António Guterres, había apreciado que se hubiera acercado a él y agregó que se reuniría con el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, para discutir sus preocupaciones mutuas.
Respecto a las iniciativas diplomáticas con Irán, Al-Sharq Al-Awsat citó a Al-Mouallimi diciendo que siempre es el momento adecuado para la reconciliación, y agregó que la diplomacia necesita un terreno común basado en el derecho internacional y los tratados que incluyen la no injerencia en los asuntos de otros países.
Al-Mouallimi apreció las condenas internacionales de los ataques de los hutíes a objetivos civiles en Arabia Saudí; sin embargo, afirmó que la implementación de las resoluciones del Consejo de Seguridad, incluidas las resoluciones que exigen el embargo de armas a los hutíes, es necesaria e indispensable.
Respondiendo a una pregunta sobre el apoyo de su país a China en su agresión contra los musulmanes uygures, dijo: "Ningún país está más preocupado por los musulmanes en todo el mundo que Arabia Saudí".
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