El Estrecho de Ormuz de Irán no es lugar para "las travesuras o la manipulación de las leyes marítimas internacionales", advirtió ayer el presidente iraní, Hassan Rouhani.
Hablando en una reunión del gobierno en la capital de Irán, Teherán, Rouhani describió la reciente captura del petrolero británico por parte del cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) como "una medida muy precisa, profesional y correcta".
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Refiriéndose a la reciente incautación por parte de las fuerzas navales británicas de un petrolero iraní frente a las costas de Gibraltar, el presidente iraní prometió una "respuesta adecuada" de su país si el Reino Unido liberara el barco iraní.
"Creo que todo el mundo debería estar agradecido al CGRI por la seguridad en el Golfo Pérsico", continuó, subrayando que Teherán no estaba buscando "tensiones con ciertos países europeos".
Sobre el programa nuclear de Irán, Rouhani amenazó con que Teherán daría otro paso más.
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