Según informa Reuters, los legisladores estadounidenses dicen que están descontentos con la compra del sistema de defensa de misiles ruso por parte de Turquía, pero no están seguros de lo que el presidente Donald Trump, o el Congreso, deberían hacer a continuación, sugiriendo que los esfuerzos para imponer sanciones se encuentran en un segundo plano por el momento.
La administración de Trump dijo la semana pasada que retiraría a Turquía, aliado de la OTAN, del programa de aviones de combate F-35 –una medida esperada con la que se amenazó hace tiempo– después de que Ankara comenzara a aceptar la entrega del sistema de defensa aérea S-400 de Rusia.
Bajo una ley de sanciones de los Estados Unidos de 2017 conocida como CAATSA, Trump también debe imponer sanciones a Turquía por hacer negocios con el ejército ruso, aunque aún no ha dicho si lo hará. CAATSA no establece una fecha para las sanciones.
Los legisladores han dicho que quieren ver una respuesta contundente, pero los compañeros republicanos de Trump han expresado mayor cautela.
Los asistentes dijeron que no esperaban ninguna acción legislativa antes del 9 de septiembre, cuando los legisladores regresen de sus vacaciones de verano.
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Trump llevó a unos 40 senadores republicanos a la Casa Blanca para discutir el tema el martes. Jim Risch, el presidente republicano del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, dijo que hubo una "discusión enérgica" pero que no se llegó a ninguna conclusión.
"He dicho durante mucho, mucho tiempo que es inaceptable que Turquía tenga el S-400. Y ese es el punto en el que me encuentro. Ahora, ¿en qué se traduce eso? Avancemos y veamos cómo se desarrolla", dijo a los periodistas.
El avión de combate furtivo F-35, el avión más avanzado en el arsenal de los Estados Unidos, es utilizado por la OTAN y otros aliados de los Estados Unidos. A Washington le preocupa que el despliegue del S-400 con el F-35 permita a Rusia obtener demasiada información interna sobre los sistemas de la aeronave.
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Algunos legisladores dijeron que era esencial no amargar las relaciones con Turquía, un agente importante en los tratos con los vecinos Siria e Iraq. Turquía ha amenazado con tomar represalias si Washington impone sanciones sobre el S-400.
"Debemos encontrar una manera de evitar el daño a la relación de Turquía activando el sistema ruso de misiles S-400", tuiteó el senador republicano Lindsey Graham, un aliado cercano de Trump.
It is my hope that we can have a stronger relationship with our allies in Turkey by discussing and negotiating a Free Trade Agreement.
This will integrate our economies and be a Win-Win for both nations.
— Lindsey Graham (@LindseyGrahamSC) July 25, 2019
Graham también dijo que espera que Estados Unidos y Turquía fortalezcan las relaciones mediante la negociación de un acuerdo de libre comercio.
“Turquía es y sigue siendo un país muy importante, un aliado muy importante de la OTAN. Tenemos muchas cosas que compartimos con ellos. Entonces, queremos enviar el mensaje pero no queremos alejarlos para siempre", dijo a los reporteros el representante Mac Thornberry, el principal republicano en el Comité de Servicios de la Cámara de Representantes.
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Los demócratas dijeron que Trump debería respetar la ley CAATSA, que firmó a regañadientes después de que la aprobaran el Senado y la Cámara de Representantes por mayorías a prueba de veto hace dos años.
"La ley es inequívoca", dijo a Reuters el senador Bob Menéndez, el principal demócrata del Comité de Relaciones Exteriores.
La senadora Jeanne Shaheen, miembro demócrata de los comités de Relaciones Exteriores y Servicios Armados, dijo que era importante destacar en otros países que CAATSA tiene influencia.
"La administración debe mostrar fortaleza y no establecer un precedente perturbador por la inacción de CAATSA", dijo en un comunicado a Reuters.
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