Amnistía Internacional anunció el miércoles que 130 prisioneros políticos en la prisión del Escorpión en Egipto, fuertemente custodiada, han estado en huelga de hambre durante seis semanas. Esto se debe a las duras e inhumanas condiciones de la detención.
La organización internacional de derechos humanos dijo que entre las prácticas represivas de las autoridades contra los detenidos en la prisión del Escorpión está la prevención de visitas familiares y de reuniones legales durante más de dos años.
La organización dijo que en lugar de tomar medidas para aliviar las duras condiciones de detención, las autoridades han reprendido a los detenidos con golpes y descargas eléctricas. Además, algunos han sido castigados mediante medidas disciplinarias con el fin de obligarlos a terminar su huelga de hambre, según un comunicado emitido por los detenidos de la prisión. Al menos a diez en huelga de hambre les han vendado los ojos y les han llevado a celdas especiales de las que no pueden salir durante todo el día.
Magdalena Magrabi, subdirectora de la Oficina Regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y África del Norte, dijo que las autoridades egipcias han "llevado a decenas de detenidos en la prisión del Escorpión al punto de un ataque de nervios. Las duras e inhumanas condiciones de la detención y la privación de las visitas familiares, así como la privación de que los detenidos se comuniquen con sus abogados, durante más de dos años en algunos casos, han creado una situación insoportable para los detenidos".
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Según los documentos judiciales, la organización afirma que la mayoría de aquellos en huelga de hambre fueron víctimas de desaparición forzada antes de su juicio. Estos podrían oscilar entre 11 y 155 días antes de que las autoridades egipcias admitieran su detención y los llevaran ante la fiscalía. Muchos de ellos dijeron que habían sufrido torturas y otras formas de malos tratos por parte de la policía de la Seguridad Nacional.
En una entrevista con algunos de los familiares de los detenidos en la prisión del Escorpión, las familias se lo explicaron a Amnistía Internacional: las autoridades les impidieron visitar a su gente y parientes. También los han maltratado físicamente, los insultan y, a veces, no les permiten entrar a la sala del tribunal.
Amnistía confirmó que muchos detenidos ya habían estado en huelga de hambre en octubre de 2017 y febrero de 2018 y terminó su protesta con la seguridad de que se les permitiría recibir visitas familiares, pero estas promesas nunca se han cumplido.
Amnistía dijo: los detenidos se encuentran en celdas superpobladas llenas de mosquitos, moscas y otros insectos, con una temperatura de más de 40 grados centígrados en el verano, sin ventiladores ni ventilación adecuada. Las autoridades penitenciarias también privan a los detenidos de recibir atención médica adecuada, no les permiten recibir alimentos o bebidas de sus familias fuera de la prisión e imponen restricciones a la ropa y las medicinas.
Magrabi concluyó diciendo: “No puede haber justificación para el trato cruel e inhumano de estos detenidos. Las autoridades egipcias deben garantizar urgentemente que todas las personas bajo su custodia reciban atención médica y alimentos adecuados y que sean retenidos en condiciones saludables y celdas bien ventiladas de acuerdo con el Derecho Internacional".