Arabia Saudí se encuentra en el centro de un nuevo escándalo, relacionado con el uso de Facebook por difundir información errónea a través de campañas falsas promocionadas en las páginas del gigante de las redes sociales. Los detalles revelados por The Guardian muestran que el reino pagó millones de libras a una empresa propiedad de Sir Lynton Crosby, un destacado estratega político de derecha, para mejorar la imagen del príncipe heredero Mohamed Bin Salman.
La empresa CTF de Crosby es un líder global que se ocupa de todo, desde la presión políca tradicional hasta la ciencia de datos, la gestión de la reputación de los clientes ricos y las campañas políticas. A menudo lo contratan las compañías tabacaleras y algunos de los peores contaminadores y déspotas de los planetas para suavizar su imagen pública. Ha ideado campañas para partidos políticos de derecha y se le describe como el responsable de una de las campañas políticas más racistas de la historia reciente, mientras desempeñaba el papel de estratega clave para el candidato conservador Zak Goldsmith, que se opuso al candidato laborista Sadiq Khan durante la campaña para la alcaldía en 2016.
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En el último escándalo que involucra a Facebook –que no dista mucho de la historia de Cambridge Analytica– se informa que Arabia Saudí ha empleado las estrategias de "desinformación en línea profesionalizada" de CTF "para mejorar la reputación del príncipe heredero Mohammed Bin Salman". Una de estas campañas fue coordinada durante la gira de Bin Salman por el Reino Unido en 2018. The Guardian informó que CTF Partners ganó millones de libras por coordinar la cobertura de prensa en torno a la llegada del príncipe heredero antes del asesinato de Jamal Khashoggi, por el que ha sido implicado por la inteligencia de la ONU y los Estados Unidos.
Los detalles de la investigación de The Guardian fueron revelados cuando Facebook anunció que había desmantelado la campaña de influencia encubierta vinculada al gobierno saudí. El gigante de la tecnología dijo que había identificado a personas conectadas con el gobierno de Arabia Saudí que administran una red de cuentas y páginas falsas en la plataforma de redes sociales para promover la propaganda estatal y atacar a los rivales regionales. Se suspendieron más de 350 cuentas y páginas con aproximadamente 1,4 millones de seguidores.