El derrocado presidente Omar Al-Bashir admitió haber recibido fondos por valor de millones de dólares de EAU y KSA. La confesión de Al-Bashir se produjo durante la primera sesión de su juicio por un cargo relacionado con el trato ilegal con divisas en Sudán.
El derrocado presidente sudanés reconoció haber recibido 90 millones de dólares en efectivo del Príncipe Heredero de Arabia Saudí, reveló un investigador durante el juicio de Al-Bashir en Jartum.
El teniente general de policía Ahmed Ali dijo al comienzo del juicio por corrupción de Al-Bashir que el ex presidente le confesó que el dinero "le fue entregado por algunos delegados de Mohammed bin Salman".
Al-Bashir reveló durante las deliberaciones de la corte que todo el dinero encontrado en su posesión fue entregado al vicepresidente del hermano del Consejo Militar, Abdul Rahim Daqlu.
El jefe de la junta, Abdul Fattah al-Burhan, anunció el pasado abril que se habían encontrado 113 millones de dólares en billetes en tres monedas diferentes en la residencia de Al-Bashir en Jartum.
Con respecto al dinero que recibió de los Emiratos Árabes Unidos, Al-Bashir dijo: “Khalifa bin Zayed me entregó un sobre que contenía 1 millón de dólares, y no lo gasté porque no me gustó la forma en que se me otorgó el dinero. Sin embargo, no recuerdo quién me lo entregó".
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Al-Bashir justificó obtener el dinero de Khalifa bin Zayed, diciendo: “La suma de dinero fue presentada como un regalo. Se gastó en obras de caridad y no sé exactamente en qué se gastó el dinero, ya que no hay registros de desembolsos".
Según las declaraciones en los registros de investigación, Al-Bashir afirmó que el dinero encontrado en su posesión no tenía nada que ver con el estado. También dijo que el Príncipe Heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, le había dado aproximadamente 25 millones de dólares a través del director de su oficina, Taha Osman.
En cuanto a sus propiedades personales, Al-Bashir explicó que posee una casa en el barrio de Kafouri, una granja y un apartamento. En cuanto a las propiedades de su mujer, afirmó: "Mi esposa tiene dos terrenos en Kafouri que compró después de vender su automóvil".
Esta mañana, el derrocado presidente sudanés llegó a la corte en Jartum, donde asistió a su primer juicio por cargos en su contra que incluyen el trato ilegal con divisas, la acumulación ilegal de riqueza y la violación de la orden de emergencia.
El Fiscal General de Sudán también acusó a Al-Bashir de matar manifestantes durante las manifestaciones que llevaron a su partida. Sin embargo, los cargos más graves que enfrenta el presidente derrocado son de la Corte Penal Internacional con sede en La Haya.
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