El parlamento jordano recomendó ayer que el embajador israelí en Ammán sea expulsado, como resultado de las violaciones de Israel de la mezquita de Al-Aqsa, según informó Quds Press.
Los funcionarios también pidieron reevaluar los tratados mutuos entre los dos países.
La recomendación se hizo durante una reunión parlamentaria de emergencia para discutir las violaciones israelíes en Jerusalén y en la mezquita de Al-Aqsa.
Antes de la reunión, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Jordania convocó al embajador israelí Amir Weissbrod y lo reprendió por las continuas violaciones israelíes en la mezquita de Al-Aqsa y en Jerusalén.
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Los primeros ministros jordanos, Omar Al-Razzaz, dijeron que Jordania trata las violaciones israelíes contra la mezquita de Al-Aqsa como un "problema nacional”, que necesita una "posición nacional unida" basada en los principios jordanos liderados por el rey Abdullah II.
Según Quds Press, reiteró que su gobierno ejercerá esfuerzos diplomáticos y legales para garantizar el mantenimiento del statu quo histórico y legal y rechazar la decisión del tribunal israelí de extender el cierre de la mezquita de Bab Al-Rahma.
Miles de colonos y ministros israelíes han asaltado la mezquita de Al-Aqsa en los últimos diez días, incluso durante la festividad musulmana de Eid. A su vez, grupos de derecha han estado pidiendo un cambio en el statu quo en el lugar sagrado musulmán, para permitir que los judíos recen allí.
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