El viceministro de Defensa saudí, el príncipe Khaled bin Salman, llegó a Estados Unidos el martes para una visita oficial, durante la cual se espera que discuta los últimos acontecimientos en Yemen con funcionarios estadounidenses.
Se supone que el príncipe Khaled, hermano del príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, se reunirá con varios funcionarios para discutir relaciones bilaterales y temas de interés común, promoviendo la seguridad y la estabilidad de la región, según la Agencia de Prensa Saudí (SPA).
Sin embargo, el Wall Street Journal informó que la visita del príncipe Khaled coincidió con la administración del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que buscaba "iniciar negociaciones secretas directas entre Arabia Saudí y los hutíes para poner fin a la guerra en Yemen".
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"Las negociaciones están programadas para llevarse a cabo en Omán", reveló el periódico. El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, se reunirá con el subsecretario de Defensa saudí en un intento por convencer a Arabia Saudí, líder de la coalición árabe, de la importancia de la diplomacia y la negociación para garantizar un alto el fuego en Yemen".
Durante más de cuatro años, el territorio de Yemen ha sido testigo de violentas batallas entre el grupo Ansar Allah (hutíes) y las fuerzas aliadas, por un lado, y el ejército yemení, respaldado por la alianza militar de los países árabes e islámicos, liderado por Arabia Saudí.
La coalición y las fuerzas militares leales al presidente Hadi buscan recuperar las áreas en poder de Ansar Allah en enero de 2015.
Debido a las operaciones militares en curso, Yemen está sufriendo la peor crisis humanitaria del mundo. Según datos de la ONU, cientos de miles de civiles y militares han sido asesinados y heridos como resultado del conflicto en Yemen. Unos 22 millones de personas, que representan el 75 por ciento de la población, necesitan asistencia humanitaria y protección.