Las declaraciones del primer ministro de Israel de que planea anexar el Valle del Jordán supone una grave violación de la ley, dijo un portavoz de la ONU el miércoles, informa Anadolu.
"El Secretario General está preocupado por los comentarios del Primer Ministro israelí [Benjamin] Netanyahu declarando su intención, si es elegido, de anexar el Valle del Jordán y el norte del Mar Muerto como un primer paso para aplicar la soberanía israelí sobre todos los asentamientos y otras áreas en la Cisjordania ocupada”, dijo Stephane Dujarric en un comunicado.
Destacó que tales medidas, si se implementan, constituirían una grave violación del derecho internacional con consecuencias devastadoras para las posibles negociaciones y la paz regional, así como la viabilidad de una solución de dos estados.
También hizo hincapié en que el tema israelo-palestino debería abordarse de acuerdo con las resoluciones de la ONU y sobre la base de una solución de dos estados basada en las fronteras anteriores a 1967.
Netanyahu dijo el martes que Israel impondrá su soberanía sobre el Valle del Jordán y otros asentamientos en la Cisjordania ocupada si gana las elecciones israelíes de la próxima semana.
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Aproximadamente 70.000 palestinos, junto con unos 9.500 colonos judíos, viven actualmente en el Valle del Jordán, una franja de tierra grande y fértil que representa aproximadamente una cuarta parte de Cisjordania.
Israel afirma que el valle es vital para su seguridad y ha rechazado constantemente la opción de renunciar a cualquier parte del mismo en cualquier acuerdo futuro con los palestinos.
A principios de este mes, Netanyahu renovó una promesa de anexar todos los bloques de asentamientos en la Cisjordania ocupada. "Con la ayuda de Dios, aplicaremos la soberanía judía en todos los asentamientos, como parte de la tierra de Israel y como parte del estado de Israel", dijo.
Unos 650.000 judíos israelíes viven actualmente en más de 100 asentamientos construidos desde 1967, cuando Israel ocupó Cisjordania y Jerusalén Oriental.
Los palestinos ven estos territorios, junto con la Franja de Gaza, como parte integral del establecimiento de un futuro estado palestino.
El derecho internacional ve a Cisjordania y Jerusalén Oriental como "territorios ocupados" y considera que toda actividad de construcción de asentamientos judíos allí es ilegal.