El primer ministro tunecino, Youssef Chahed, aceptó que el destituido dictador, Zine El Abidine Ben Ali, regrese al país si verdaderamente está mal de salud, informó el viernes Arabi21.com.
"Daré luz verde para su regreso", afirmó Chahed, que es un candidato presidencial.
Agregó que "es una causa humanitaria. Si se rumorea que está enfermo, puede regresar a su país como cualquier otro tunecino”.
Chahed explicó "si él quiere volver a ser enterrado aquí, le doy luz verde".
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El abogado de Ben Ali, Mounir Ben Salha, confirmó que el dictador estaba en "estado crítico".
Ben Ali huyó a Arabia Saudí después del levantamiento de 2011, que terminó con más de dos décadas de su dictadura y opresión.
“No está muerto, pero su estado de su salud es malo. Ha dejado el hospital y está siendo tratado en su casa. Su condición es estable”, explicó Ben Salha.