El primer ministro libanés y jefe del Movimiento Futuro anunció el miércoles la suspensión del trabajo de Future TV.
“Lamento anunciar hoy la decisión de suspender el trabajo de Future TV y el pago de las cuotas a los empleados del canal. Esto se debe a las mismas razones financieras que llevaron al cierre del periódico Al-Mustaqbal”, dijo Hariri en un comunicado, del cual la Agencia Anadolu obtuvo una copia.
Añadió: “La decisión no es fácil para mí, ni para el Movimiento Futuro, ni para la generación de los fundadores, empleados y millones de televidentes libaneses y árabes, que han acompañado al canal de televisión durante más de un cuarto de siglo. Han sido testigos de una experiencia mediática distinguida que dedicó esfuerzo, potencial y competencias para atender los problemas árabes y del Líbano".
Hariri explicó que es esencial que "la gente de Future TV, todo el público libanés y los hermanos árabes sepan que el canal no se cerrará y que la decisión es no suspender su trabajo de forma permanente y convertirlo en parte de pasado. El canal está más bien anunciando el final de un período de su trayectoria para poder abordar las cargas financieras acumuladas".
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Según el comunicado, "el canal se está preparando para una nueva fase en la que espera reanudar su trabajo en los próximos meses, de una manera que brille sobre el Líbano y los árabes con una versión de medios y noticias que coincida con las capacidades disponibles y que emule al pueblo libanés en sus intereses nacionales, económicos, sociales y de desarrollo".
Los empleados de Future TV han estado en huelga desde principios de agosto por el impago de sus sueldos, una crisis que ha continuado durante años pero que se ha agravado en los últimos meses.
Por primera vez desde su fundación en 1993 por el fallecido primer ministro libanés Rafik Hariri, se han suspendido las noticias y los programas en Future TV.
La crisis actual de Future TV, que también afecta a Radio Orient, comenzó en 2014 con pagos irregulares de salarios hasta que empeoró gradualmente y se cortaron los salarios de los empleados durante casi un año.
En 2017, la situación mejoró a medida que los empleados recibían sus sueldos mensuales, pero la crisis pronto resurgió a mediados de 2018, cuando comenzó la división salarial. Durante los últimos tres meses, aproximadamente 430 de los empleados del canal solo han recibido la mitad de sus salarios.
Según los observadores, los medios de comunicación libaneses están sufriendo una crisis financiera principalmente debido a la suspensión de la financiación externa, así como a la caída del mercado publicitario.
En 2016, el periódico libanés As-Safir suspendió permanentemente su trabajo después de una experiencia de 42 años.
Asimismo, otras instituciones de medios han recurrido a medidas de austeridad e impuesto una asignación financiera directa para sus servicios de noticias, como Annahar y LBC.
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