Las autoridades egipcias han censurado varias páginas web de medios, incluida BBC Arabic, por informar sobre las manifestaciones que estallaron el viernes por la noche en El Cairo y varias gobernaciones contra El-Sisi.
Las páginas web de Al Hurra, ARIJ y otros medios de comunicación también han sido bloqueadas como parte de una campaña del gobierno para engañar al público.
Según la prensa y los observatorios de derechos humanos, más de 500 páginas web de noticias y derechos humanos han sido censuradas en Egipto hasta el momento, sin conocer los organismos oficiales responsables de emitir esas decisiones y la justificación de tal medida.
Leer: Al Jazeera staff show solidarity with colleague detained for 1,000 days in Egypt
Egipto fue testigo después del final del partido de la Supercopa Al Ahly y Zamalek, ayer por la noche, de manifestaciones masivas, a las que asistieron decenas de miles de ciudadanos tras una interacción considerable en las redes sociales, como respuesta a una petición a alzarse contra el régimen pronunciada por el actor y empresario, Mohamed Ali. De esta manera, Ali reveló escándalos e información sobre la participación de El-Sisi en la corrupción junto con sus instituciones estatales.
شرارة المظاهرات تتواصل لليوم الثاني على التوالي وتمتد إلى بورسعيد.. العشرات يخرجون إلى الشارع رفضا للسيسي ونظامه#ارحل_يا_سيسي #ميدان_التحرير #بيان_الجيش_فين pic.twitter.com/lVkHM1aJA8
— شبكة رصد (@RassdNewsN) September 21, 2019
La BBC informó sobre los acontecimientos en Egipto bajo el título de protesta de los egipcios contra Abdel Fattah El-Sisi, indicando que "estas manifestaciones se produjeron como respuesta a acusaciones que vinculan al gobierno de El-Sisi con los casos de corrupción".
Los medios de comunicación egipcios (gubernamentales y privados) no cubrieron las protestas.
Varios canales de televisión a favor del régimen se refirieron a las manifestaciones como ficticios, al tiempo que acusaron a periódicos y páginas web de noticias de publicar imágenes engañosas y vídeos inventados o antiguos, en lo que describieron como una campaña mediática contra El-Sisi y el ejército.