Las protestas estudiantiles en Nyala, la capital del estado de Darfur del Sur en el oeste de Sudán, continuaron el lunes por tercer día consecutivo pidiendo pan, combustible y justicia.
Anadolu citó a testigos presenciales diciendo que: "Miles de manifestantes en Nyala salieron en protestas espontáneas, sosteniendo un llamado a una marcha bajo el nombre de "procesión de justicia“ para exigir justicia en las principales ciudades de Darfur".
Señalaron que los manifestantes marcharon hasta llegar a la sede del poder judicial y de la Cancillería del Gobierno de Darfur del Sur en la ciudad de Nyala, donde gritaron sus demandas.
Las fuerzas de seguridad desplegaron un gran número de efectivos para asegurar las instalaciones estratégicas en Nyala.
El "Grupo de la Fuerza de Marginación", una de las organizaciones de la sociedad civil en Darfur, pidió una "procesión de justicia". La organización convocó a la procesión, que se espera que salga a la 1 p.m. hora local de Sudán, para estar presente en cinco ciudades principales que representan las capitales de los estados de Darfur.
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El domingo, 20 manifestantes resultaron heridos después de que la policía se enfrentase a manifestaciones estudiantiles en Nyala usando gases lacrimógenos, en medio de la crisis de escasez de pan y combustible.
La Asociación de Profesionales Sudaneses, el componente más destacado de las Fuerzas de la Libertad y el Cambio, el líder del movimiento de protesta y el participante en el gobierno de transición, pidieron una investigación inmediata y la rendición de cuentas por los incidentes en Nyala.
Sudán padece crisis en curso, desencadenadas por la escasez de productos estratégicos, el aumento del tipo de cambio de la libra sudanesa en comparación con el dólar y la escasez de flujo de efectivo en los mercados sudaneses.
En el contexto de estas crisis, las protestas estallaron a finales de 2018, lo que llevó al ejército a retirar a Omar Al-Bashir (1989 - 2019) el 11 de abril.
El 21 de agosto, el primer ministro sudanés, Abdallah Hamdouk, asumió el cargo de jefe del gobierno durante el período de transición de 39 meses, que concluirá mediante elecciones.
Los sudaneses esperan que el acuerdo sobre la transición, firmado en agosto pasado, ponga fin a lo extendido en el país desde que el liderazgo del ejército derrocó a Al-Bashir.
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