Conforme el nuevo año escolar comienza en medio de la actual violencia en Yemen, dos millones de niños permanecen sin escolarizar, incluidos casi medio millón que abandonaron la escuela desde que el conflicto se intensificó en marzo de 2015, según ha revelado la organización en un comunicado publicado por la Agencia Anadolu.
La educación de otros 3,7 millones de niños está al borde de la suspensión, ya que los salarios de los maestros no se han pagado desde hace más de dos años, según el comunicado.
"El conflicto, el retraso del desarrollo y la pobreza han privado a millones de niños en Yemen de su derecho a la educación y la esperanza de un futuro mejor", dijo la representante de UNICEF en Yemen, Sara Beysolow Nyanti.
"La violencia, el desplazamiento y los ataques a las escuelas impiden que muchos niños lleguen a sus escuelas", agregó Nyanti.
Además afirmó que "Treinta años después de la ratificación de la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, es inaceptable que la educación y otros derechos fundamentales del niño estén fuera del alcance de los niños en Yemen, todo debido a factores creados por el hombre."
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"Dado que los salarios de los docentes siguen sin pagarse desde hace más de dos años, la calidad de la educación también está al límite", seguía el comunicado.
La declaración agregaba que "el conflicto actual en Yemen se ha intensificado durante más de cuatro años y ha devastado el ya frágil sistema educativo del país". Una de cada cinco escuelas en Yemen ya no pueden utilizarse como resultado directo del conflicto”.
La organización hizo hincapié en la necesidad de detener los ataques a las instalaciones educativas para proteger a los niños y los maestros.
UNICEF también hizo hincapié en que las autoridades educativas de todo Yemen deberían trabajar juntas y encontrar una solución inmediata para proporcionar salarios a todos los maestros y personal educativo para que los niños puedan continuar su educación.
Por quinto año consecutivo, Yemen ha sido testigo de una guerra entre las fuerzas progubernamentales y los militantes hutíes acusados de recibir apoyo iraní y que han controlado provincias, incluida la capital, Saná, desde septiembre de 2014.
Los intensos combates en Yemen en 30 frentes han provocado la muerte de 70.000 personas desde principios de 2016, según estimaciones de la ONU del 17 de junio de 2019.