El jefe del Comité Popular contra el Asedio (PCAS), el diputado Jamal Al-Khodari, advirtió el viernes de los esfuerzos intensivos que se están realizando en la ONU para cancelar el mandato de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
En un comunicado, del cual se envió una copia de ese memorando a MEMO, Al-Khodari afirmó que esto es parte del llamado "acuerdo del siglo", que comenzó con la suspensión de las donaciones de Estados Unidos a la ONU.
Al-Khodari señaló que ha habido esfuerzos para cancelar el mandato de UNRWA o darle un mandato “incompleto", reduciendo sus servicios ofrecidos a los millones de refugiados palestinos.
"Cancelar el mandato de UNRWA es la introducción de poner fin al problema de los refugiados palestinos", explicó.
Al-Khodari advirtió a los estados árabes e islámicos de estos planes "desastrosos" y pidió "esfuerzos políticos y diplomáticos urgentes a todos los niveles para evitar infligir más desastres a los palestinos".
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UNRWA, según reveló, atiende a más de un millón de refugiados solo en la Franja de Gaza, mientras se preocupa por más de cinco millones en otros territorios ocupados, el Líbano, Siria y Jordania.
"Por lo tanto, la Asamblea General de la ONU exige extender el mandato de UNRWA sin ningún cambio y debería abrir la puerta a sus miembros para pagar sus compromisos financieros con el fin de que la organización internacional lleve a cabo su misión", concluyó.
UNRWA es una agencia de las Naciones Unidas establecida por la Asamblea General en 1949, que proporciona asistencia y protección a 5,4 millones de refugiados palestinos registrados con UNRWA, en sus cinco campos de operación.
Su misión es ayudar a los refugiados palestinos en Jordania, el Líbano, Siria, Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental y la Franja de Gaza, a alcanzar su pleno potencial de desarrollo humano, a la espera de una solución justa y duradera a su difícil situación.
Los servicios de UNRWA abarcan educación, atención médica, servicios sociales y de socorro, infraestructura y mejora de campamentos, protección y microfinanzas.
La organización actualmente enfrenta un déficit de 120 millones de dólares, debido a la falta de apoyo financiero en comparación con el aumento de la demanda de servicios. Éste es el resultado del crecimiento del número de refugiados palestinos, el alcance de su vulnerabilidad y su pobreza cada vez más profunda, además de la detención de los fondos estadounidenses.