El presidente ruso, Vladimir Putin, ha anunciado que las operaciones militares a gran escala por parte de las fuerzas armadas rusas en Siria han terminado, y ha enfatizado la necesidad de una solución política y una solución del conflicto en el país.
Hablando en la sesión final de la 16ª reunión del Club de debate internacional de Valdai, al que también asistieron el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, el rey jordano Abdullah II, el presidente de Kazajstán, Kassym-Jomart Tokayev, y el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, Putin declaró: “De hecho, las operaciones de combate a gran escala han terminado, pero es imposible llegar a una solución final a través de actividades militares, independientemente del resultado que puedan producir. Entonces, hoy es hora de un acuerdo político y esto es lo que estamos haciendo constantemente”.
Putin también dijo que Siria, que cayó en una guerra civil tras la represión del presidente sirio Bashar Al-Assad contra las protestas en 2011, casi ha sido liberada y purgada de las fuerzas de oposición. Agregó que Rusia ha realizado esfuerzos significativos para establecer un comité constitucional en Siria, alegando que tanto el régimen como los grupos de oposición son parte de él. "Esta idea, por cierto, surgió aquí, en Sochi, durante un evento a gran escala al que asistieron delegados que representaban al gobierno y prácticamente a todas las fuerzas de la oposición".
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A lo largo de los últimos años del conflicto, las fuerzas del régimen, respaldadas por el apoyo aéreo ruso y más recientemente por tropas terrestres y fuerzas especiales, han recuperado grandes cantidades de territorio de los grupos de oposición y han restablecido gran parte de su control sobre el país. En el régimen, las fuerzas rusas e iraníes han estado asediando y librando un asalto aéreo y terrestre contra el último bastión de la oposición de la provincia de Idlib en el noroeste del país desde mayo, y a pesar de un alto el fuego actual, capturar el área sigue siendo uno de sus objetivos principales.
A pesar de la creación de un comité constitucional y los llamados rusos para una solución política en lugar de una acción militar continua, existe el temor de que cualquier acuerdo trabaje para los intereses del régimen y que los de la oposición se vean marginados debido a la alineación de Rusia con Al-Assad.