España ha anunciado su apoyo a la operación militar planificada de Turquía en el norte de Siria, convirtiéndose en el primer país europeo en hacerlo.
La cuenta oficial de Twitter de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de España hizo el anuncio en una serie de tuits el lunes. "El apoyo de la OTAN a Turquía tiene como objetivo contribuir a una reducción de la crisis a lo largo de la frontera de la Alianza".
@NATO Support to Turkey 🇹🇷 is aimed at contributing to a de-escalation of the crisis along the Alliance’s border.@NATOpress @SHAPE_NATO @TurkDelNATO @EmbEspTurquia #WeAreNATO 🇪🇸🇹🇷🇪🇸🇹🇷🇪🇸🇹🇷
— España en la OTAN (@SpainNATO) October 7, 2019
Usando el hashtag #SupportToTurkey, España enfatizó el hecho de que Turquía es un estado miembro de la OTAN y aliado, prometiendo "compromiso y solidaridad con nuestra [Turquía] aliada", junto con imágenes de simulacros conjuntos de la OTAN.
La declaración de apoyo de España se produce en medio de críticas masivas de otros países europeos y occidentales contra la operación planificada, incluso de Reino Unido, Francia y la República Checa. La Unión Europea (UE) también ha expresado su preocupación por los posibles efectos de la operación. Una posible consecuencia sería una nueva ola de refugiados. Por su parte, Estados Unidos (EE.UU.) ha declarado que no apoya la operación y amenazó con hacer de Turquía una "economía extremadamente diezmada" si sus fuerzas militares dañan a las tropas estadounidenses.
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Esto es a pesar de que Estados Unidos diese su bendición el domingo para que Turquía continúe con la operación y retire sus tropas de las áreas en el noreste de Siria. El cambio repentino en la postura de la administración del presidente Donald Trump ha confundido a muchos en todas las partes, reflejando las decisiones contradictorias de su política exterior por las que se le conoce desde hace mucho tiempo. Estados Unidos también limitó ayer severamente el acceso de Turquía al espacio aéreo sobre el noreste de Siria, paralizando su capacidad de proporcionar cobertura aérea durante toda la operación.
El motivo principal de la operación militar de Turquía es despejar a las milicias kurdas de su región fronteriza, como las Unidades de Protección Popular (YPG) en Siria, que actualmente están atrincherada al este del río Éufrates y que Turquía ve como una amenaza para la seguridad nacional, así como el establecimiento de una zona segura en el noreste del país. La operación lograría dos cosas a la vez: el retroceso de las milicias kurdas respaldadas por Estados Unidos y la colocación de al menos dos millones de refugiados en esa zona segura, proporcionando a los sirios desplazados un nuevo hogar en su país de origen.
La medida siguió a una advertencia de Erdogan el sábado de que la operación podría iniciarse "tal vez hoy o mañana", y se produce después de meses de la misma amenaza proferida regularmente. También se produce casi dos meses después de que EE.UU. y Turquía llegaran a un acuerdo para cooperar y trabajar juntos para establecer un centro de cooperación conjunto cerca de la frontera siria, con el fin de establecer una zona segura en el noreste de Siria, que es la motivación principal de la maniobra de Turquía.
La operación militar que se llevará a cabo es la tercera incursión turca en el norte de Siria, después de la Operación Escudo del Éufrates en 2016 y la Operación Rama de Olivo en 2018, y cumple con la declaración de Erdogan la semana pasada de que Turquía debe tomar su propio rumbo para establecer una zona segura y que debe pasar por el proceso solo.
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Tras el anuncio de la operación turca ayer, los grupos de oposición sirios, así como las fuerzas sirias turcomanas, también han prometido su apoyo a la operación y se espera que se unan una vez que se lance.
Existe un temor generalizado entre muchos en la comunidad internacional, y es que la operación resulte en la ocupación de Turquía del territorio sirio. Sin embargo, Turquía niega esta afirmación y el portavoz presidencial Ibrahim Kalin ha insistido en que "Turquía no tiene interés en ocupar ninguna parte de Siria. No lo hemos hecho en Jarablus cuando luchamos contra Daesh y eliminamos a 3.000 terroristas o cuando entramos en Afrin, no hemos ocupado ninguna parte de Siria. Por el contrario, hemos devuelto esos lugares a sus propietarios y residentes locales, tampoco tenemos intención de ocupar partes de Siria en el este del Éufrates, y tampoco tenemos interés en cambiar la demografía allí”.
Otro temor es que la operación sea un método para perseguir a los kurdos, que son apátridas y se encuentran dispersos por varios países del Levante. Kalin también respondió a esa afirmación, diciendo que “esto no es una medida contra los kurdos. Turquía no tiene ningún problema con los kurdos. Estamos luchando contra una organización terrorista que también ha matado y oprimido al pueblo kurdo".