El gobierno iraquí anunció el viernes que había entregado nueve ex altos funcionarios al poder judicial en relación con los cargos de corrupción, y se comprometió a entregar a otros pronto, informaron las agencias de noticias.
En un comunicado, el Consejo Supremo Anticorrupción iraquí remitió los casos de corrupción de "nueve funcionarios de alto rango al poder judicial tras finalizarse los procedimientos legales respaldados por pruebas".
El consejo enfatizó que más casos de corrupción "serán remitidos sucesivamente al poder judicial".
Sin embargo, los monitores creen que esta medida se anunció para reducir las protestas masivas que han estado arrasando el país, protestando contra la corrupción, el desempleo y la falta de servicios públicos.
Afirman que el gobierno no se dedica a combatir la corrupción, ya que todos los funcionarios nombrados están actualmente fuera del país.
Dirigiéndose a los iraquíes el miércoles, el primer ministro Adel Abdul Mahdi declaró que remitiría a varios altos funcionarios a los tribunales por cargos de corrupción.
A principios de este mes, el Consejo Anticorrupción anunció la entrega de 1.000 empleados públicos al poder judicial, debido a cargos de corrupción.
Los funcionarios iraquíes declararon que la autoridad judicial había formado un comité especial en cooperación con el Consejo Anticorrupción, para tomar decisiones con respecto a estas personas lo antes posible.