El presidente egipcio, Abdel Fattah Al-Sisi, anunció ayer que se reuniría con el primer ministro etíope, Abiy Ahmed Ali, en Rusia para hablar sobre la Presa del Renacimiento y encontrar una solución mutuamente aceptable de poner fin al estancamiento de las negociaciones.
Al-Sisi dijo que la situación de la que Egipto fue testigo después de los eventos del 25 de enero de 2011, que vio el levantamiento popular del dictador Hosni Mubarak, causó que Etiopía decidiera unilateralmente comenzar a construir la Presa del Renacimiento.
Agregó que cuando se convirtió en presidente en 2014, firmó un acuerdo con Etiopía y Sudán, que incluía puntos clave sobre la celebración de negociaciones sobre cómo llenar y operar en la presa. No se llegó a un consenso sobre los asuntos en ese momento, agregó.
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Egipto, agregó, está construyendo grandes plantas de desalinización en un esfuerzo por producir un millón de metros cúbicos de agua limpia por día, para satisfacer las necesidades de su población.
La participación del país en el agua del Nilo, está estimada en 55 mil millones de metros cúbicos anuales y es inadecuada para satisfacer las necesidades de los egipcios, finalizó el mandatario egipcio.
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