El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado hoy la seguridad del territorio liberado para la zona segura planificada en Siria, con una longitud de 444 kilómetros y una profundidad de 32 kilómetros.
Hablando al margen de la séptima cumbre del Consejo Turco, la reunión de las naciones turcas con sede en la capital azerbaiyana, Bakú, Erdogan declaró: “Ahora estamos anunciando el establecimiento de un área segura a 444 km de oeste a este y 32 km de norte al sur, a donde regresarán los refugiados en nuestro país".
Acusó a los líderes mundiales de traicionar la misión de establecer una zona segura para el beneficio de los refugiados sirios, diciendo que "hasta ahora se conoce el apoyo de Turquía a casi 4 millones de solicitantes de protección en nuestro país, y nuestros gastos superaron los 40.000 millones de dólares". Entonces dijo que convocó a los líderes mundiales que, cuando llegó el momento de dar su apoyo, no dieron ni un "centavo de sus bolsillos".
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También reiteró la importancia del Consejo Turco, señalando que "el peso de las estructuras como el Consejo Turco en la política mundial está aumentando", y destacó la importancia de unirse más política y económicamente. “Deberíamos tomar medidas para reducir la presión de las divisas en nuestras economías. Quiero subrayar la importancia que le damos al comercio en moneda local. Desafortunadamente, las cuotas son uno de los mayores obstáculos para nuestro comercio. Como Consejo Turco, necesitamos eliminar las cuotas entre nosotros”.
Esta unidad entre las naciones turcas quedó algo demostrada ayer cuando los jóvenes y veteranos azerbaiyanos declararon su apoyo a la operación turca en el noreste de Siria, e incluso solicitaron unirse a las fuerzas armadas turcas en la lucha contra las milicias kurdas.
Hoy se cumple el séptimo día de la incursión militar turca en Siria, llamada Operación Manantial de Paz, la tercera y más grande de las dos operaciones anteriores en el norte de Siria: Operación Escudo del Éufrates en 2016 y Operación Rama de Olivo en 2018. Los objetivos de la operación actual son empujar a las milicias kurdas como las Unidades de Protección Popular (YPG) y las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) –que Turquía percibe como una amenaza a la seguridad nacional en su región fronteriza– más atrás de la frontera sirio-turca y establecer la zona segura planificada al este del río Éufrates, que podría albergar a más de dos millones de refugiados.
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