El gobierno egipcio negó el viernes informes sobre planes para despedir a una gran cantidad de funcionarios públicos, como parte de un plan para reducir el gasto público, según reveló un comunicado.
La declaración, que se publicó en la página de Facebook del gobierno, declaró que "no hay planes para despedir a ninguno de los empleados del estado".
Según el comunicado, el gobierno debe desarrollar el funcionamiento del sistema administrativo, a fin de mejorar la calidad de los servicios ofrecidos al público.
El primer ministro egipcio, Mustafa Madbouly, le dijo al parlamento que el sistema administrativo sufre de inflación, explicando que hay cinco millones de funcionarios públicos, pero que solo el 40% de ellos son necesarios para el estado.
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Los activistas informaron que los funcionarios públicos declararon que el gobierno se está preparando para renunciar a una gran cantidad de personal, con el pretexto de afiliarse a grupos terroristas.
Esto se consideró como el comienzo de hacer que los funcionarios públicos sean innecesarios, por las afirmaciones de oponerse al régimen gobernante.
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