Las autoridades saudíes arrestaron al jeque Abdul Rahman Al-Mahmoud, ex miembro de la facultad de la Universidad Islámica Imam Muhammad Ibn Saud, por criticar formas de entretenimiento.
Los presos de la cuenta de Twitter, especializada en el seguimiento de los casos de presos de conciencia en Arabia Saudí, declararon el miércoles que Al-Mahmoud fue arrestado tras la distribución de una parte de uno de los episodios de un programa que presentó en mayo de 2017 por algunos de sus alumnos.
El jeque criticó lo que llamó lo "blasfemo" sobre la Autoridad General del Entretenimiento, y advirtió sobre el peligro de permitir que corrompa a la sociedad, dijo.
El arresto del jeque saudí se produjo después de que las autoridades arrestaron al líder de la tribu Otaibah, Faisal bin Sultan bin Jahjah bin Humaid.
🔴 عاجل
تأكد لنا خبر اعتقال الشيخ د. #عبدالرحمن_المحمود عضو هيئة التدريس بجامعة الإمام سابقاً.
الاعتقال وقع ليلة أمس، والشيخ حالياً في سجن ذهبان، أما الاعتقال فقد جاء بعد انتشار مقطع قديم له (يعود للعام 2017) يستنكر فيه السماح لمن سماهم "السفهاء" بنشر الفساد في المجتمع! pic.twitter.com/1VjaiuOU1R— معتقلي الرأي (@m3takl) October 23, 2019
El arresto de Sheikh Faisal también se produjo en el contexto de tweets en los que criticó a la Autoridad General de Entretenimiento y su presidente Turki Al-Sheikh, y pidió que se implementen eventos de entretenimiento de forma lógica y aceptable sin perjuicio de la esencia de la religión y la fe.
Las autoridades también convocaron al famoso poeta Safar Al-Dghailbi para interrogarlo, debido a un poema que incluía críticas indirectas a la familia Al-Sheikh.
Las autoridades arrestaron al poeta Hamoud bin Qasi Al-Subaie y al diseñador de vídeos Consul bin Subaie anteriormente, debido a un vídeo que critica las prácticas del jefe de la Autoridad General de Entretenimiento.
Las autoridades saudíes continúan arrestando y enjuiciando a cualquier crítico de las actividades de la Autoridad General del Entretenimiento, que los conservadores consideran que socava las costumbres y tradiciones conservadoras del país, y persiguen a cualquier persona que denuncie al presidente de la Autoridad, Turki Al-Sheikh. Durante más de dos años, el reino fue testigo del arresto de cientos de académicos, activistas y juristas, que aparentemente intentaron expresar su opinión y oponerse a los cambios que se están produciendo en Arabia Saudí, en medio de demandas de derechos humanos para revelar su destino y otorgarles justicia.