Las autoridades estadounidenses deben extraditar al comandante de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por los kurdos, a Turquía cuando ingrese a Estados Unidos, dijo hoy el ministro de Justicia turco, Abdulhamit Gul, después de que Ankara criticara a Washington por tratarlo como una "figura política legítima".
El miércoles, los senadores estadounidenses instaron al Departamento de Estado a proporcionar rápidamente un visado al general Mazloum Kobani para que pueda visitar Estados Unidos para hablar sobre Siria. Ankara dice que es un terrorista vinculado a militantes kurdos que libran una insurgencia en Turquía.
En declaraciones a los periodistas, Gul dijo que Turquía exigirá que las autoridades estadounidenses detengan a Mazloum en cuanto ingrese a Estados Unidos. Dijo que el Ministerio de Relaciones Exteriores había transmitido la solicitud de extradición a los Estados Unidos.
Kobani, de 52 años, fue invitado a los Estados Unidos para informar a los senadores sobre la situación que resultó de la reciente campaña militar de Turquía en el noreste de Siria. "Decir que estamos extremadamente preocupados por la situación que se desarrolla en el norte de Siria es un eufemismo", dijo el grupo bipartidista de senadores.
Kobani era una figura de alto rango en el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una milicia separatista kurda que está clasificada como una organización terrorista prohibida en Turquía, los EE. UU. y la UE, antes de unirse a la filial siria de las FDS.
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