La prisionera jordana, Heba Al-Labadi, que ha estado en huelga de hambre durante unos 30 días, fue trasladada el jueves al hospital después de deteriorarse sus condiciones de salud, anunció el Ministerio de Relaciones Exteriores de Jordania.
Según el portavoz del ministerio, Sufyan Al-Qudah, Al-Labadi fue trasladada al hospital donde recibió el tratamiento necesario, antes de ser devuelta a la prisión el mismo día.
"La condición de Al-Labadi ahora es estable", anunció Al-Qudah en un comunicado, señalando que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Jordania en Tel Aviv había pedido a Israel que administrara la atención médica necesaria para la presa en huelga de hambre.
Ahmad Al-Labadi, su padre, ha revelado previamente a Quds Press que sufre un deterioro grave de su salud, además de dolores relacionados con el corazón.
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Al-Labadi fue arrestada por la ocupación israelí el 20 de agosto, cuando llegó con su madre a Al-Karama Crossing, para asistir a una boda en Nablus en Cisjordania.
En las primeras semanas de su detención, fue sometida a duros interrogatorios y torturas y se le impidió ver a su familia.
Unos 33 días después de su arresto, aunque no se presentó ningún cargo contra ella, un tribunal militar israelí emitió una detención administrativa de cinco meses en su contra, y fue trasladada a la prisión de Al-Damon.
Como resultado, decidió comenzar una huelga de hambre abierta en protesta por su detención administrativa.
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