Fuentes cercanas a dos de las figuras más influyentes en Iraq revelaron el jueves que Irán intervino para evitar el derrocamiento del primer ministro Adil Abdul-Mahdi, en medio de las manifestaciones antigubernamentales que estallaron hace semanas.
Las fuentes informaron a Reuters que el clérigo chiíta, Muqtada Al-Sadr, exigió esta semana que Abdul-Mahdi solicitase celebrar elecciones anticipadas en un esfuerzo por calmar las mayores protestas populares en Iraq desde la invasión liderada por Estados Unidos en 2003, e instó a su principal rival político, Hadi Al-Amiri, quien dirige la Alianza Fatah respaldada por Irán, a ayudar a derrocar al primer ministro.
Sin embargo, Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, intervino el miércoles en una reunión secreta celebrada en Bagdad y pidió a Al-Amiri y al liderazgo de las Fuerzas de Movilización Popular que continúen apoyando a Abdul-Mahdi, según cinco fuentes bien informadas en la reunión.
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