El emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, describió el martes la decisión tomada por Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Egipto de boicotear a su país desde mediados de 2017 como un "asedio injusto".
En su discurso ante el Consejo de la Shura de Qatar, el jeque Tamim dijo que "el asedio ha fortalecido nuestra firmeza para superar sus efectos negativos", y agregó que "el asedio injusto continúa a través de prácticas ilegales, aunque todas las acusaciones son falsas". Hizo hincapié en el progreso significativo que Qatar ha logrado a nivel económico a pesar del asedio, informó Sputnik.
Agregó: “Desde el comienzo de la crisis, Qatar ha expresado su disposición al diálogo para resolver sus diferencias con los países del CCG y en el marco de la adhesión de Qatar a cuatro principios fundamentales, concretamente el respeto mutuo, los intereses comunes, la política exterior independiente y no injerencia en los asuntos internos".
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El emir de Qatar sorprendió a los países boicoteadores diciendo: "Aunque el asedio injusto impuesto al Estado de Qatar todavía continúa, por tercer año consecutivo, y a pesar de probar la falacia de todas las acusaciones establecidas para justificarlo, el déficit presupuestario en Qatar el año pasado se convirtió en un superávit este año. Estamos en camino de lograr un salto cuantitativo y cualitativo en la producción de gas natural licuado”.
El 5 de junio de 2017, Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Egipto decidieron cortar los lazos con Qatar por presuntamente apoyar el terrorismo, lo que Doha niega, acusando a los países boicoteadores de tratar de imponer la tutela de la soberanía nacional de Qatar.
Como un paso hacia la resolución de la crisis, los cuatro países boicoteadores presentaron a través del mediador kuwaití una lista de demandas, que incluía 13 artículos, a cambio del levantamiento de medidas punitivas contra Qatar. Sin embargo, este último rechazó todas estas demandas y consideró esto como una forma de interferencia en su "soberanía nacional".
A cambio, Qatar invitó públicamente, a través del mediador kuwaití y funcionarios occidentales, a los países boicoteadores a sentarse en la mesa de diálogo para resolver la crisis. Sin embargo, dicha reunión aún no ha tenido lugar.
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