El presidente iraquí, Barham Salih, el primer ministro Adil Abdul-Mahdi, el presidente del Parlamento, Mohammed Halbousi, y el presidente del Consejo Judicial Supremo, Faiq Zidan, anunciaron el inicio de los preparativos para un diálogo nacional con el fin de revisar el sistema de gobierno y la constitución, así como una nueva ley electoral que acaba con el monopolio del partido.
La oficina de prensa de la presidencia dijo en un comunicado que Salih se reunió ayer con los tres jefes de gobierno en Bagdad, y agregó que hicieron hincapié en "la posición firme de abstenerse y rechazar cualquier solución de seguridad a las protestas pacíficas y responsabilizar a los responsables del uso excesivo de violencia contra los manifestantes pacíficos".
Alabaron las directivas dadas por el comandante general que impidió "el uso de munición real y todas las formas de violencia".
“La reunión discutió varios desarrollos políticos y de seguridad en el país en medio de grandes manifestaciones en Bagdad y otras provincias. La reunión enfatizó que las protestas populares pacíficas son un movimiento legítimo de reforma y una respuesta a la opinión pública nacional y las demandas de vida política y de servicio que los iraquíes merecen después de décadas de tiranía, guerra, violencia y corrupción”, dijo el comunicado.
Desde el 25 de octubre, Iraq ha sido testigo de violentas protestas antisistema, que han dejado más de 300 muertos y 8.000 heridos.
Leer: Amnesty calls for ending Iraq ‘bloodbath’
A menos que se indique lo contrario en el artículo, este trabajo de Middle East Monitor/Monitor de Oriente está bajo licencia Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional. Si la(s) imagen(es) lleva(n) nuestro crédito, esta licencia también se aplica a ellos. ¿Qué significa esto? Para otros permisos por favor contáctenos. 
