El gobernador del Banco Central del Líbano, Riad Salameh, dijo ayer que la renuncia en 2017 del primer ministro Saad Hariri tras la presión de las autoridades saudíes ha afectado negativamente a la economía del país.
El 4 de noviembre de 2017, Hariri anunció su dimisión a la presidencia en un discurso televisado desde la capital saudí, Riad.
Más tarde se reveló que Hariri fue retenido contra su voluntad en Riad y obligado a emitir su renuncia.
En mayo de 2018, el presidente francés, Emmanuel Macron, se atribuyó el mérito por intervenir con la monarquía saudí y ayudar a liberar a Hariri.
Mientras tanto, Salameh dijo que el banco central estaba permitiendo que las instituciones financieras pidieran prestado dinero sin límite a un interés del 20 por ciento para garantizar las necesidades de los depositantes, con la condición de que dichos fondos no se enviaran al extranjero.
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