Alrededor de 10.000 detenidos de Daesh y sus familias en campamentos cercanos en el noreste de Siria presentan un gran riesgo de seguridad, dijo el martes un alto funcionario del Departamento de Estado, a pesar de que la milicia kurda siria aliada de Estados Unidos era completamente capaz de mantenerlos seguros, según informa Reuters.
"No es una situación particularmente segura", dijo el funcionario a los periodistas en una conferencia telefónica. "Es una bomba de relojería simplemente tener la mayor parte de 10.000 detenidos, muchos de ellos combatientes extranjeros", dijo, y repitió la postura de Washington de que deberían ser repatriados a sus países.
Daesh ha perdido casi todo su territorio en Iraq y Siria. Su ex líder Abu Bakr al-Baghdadi fue asesinado en una redada estadounidense el mes pasado. Los líderes mundiales celebraron su muerte, pero ellos y los expertos en seguridad advirtieron que el grupo, que llevó a cabo atrocidades contra las minorías religiosas y horrorizó a la mayoría de los musulmanes, seguía siendo una amenaza para la seguridad en Siria y más allá.
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Los aliados están preocupados de que los militantes de Daesh puedan escapar como resultado del asalto de Turquía contra la milicia kurda siria, que ha estado reteniendo a miles de combatientes del grupo y a decenas de miles de sus familiares.
“Confiamos mucho en la capacidad de las FDS para asegurar todos los centros de detención en los que tienen personas y para administrar el campamento de al-Hol, pero, una vez más, no queremos poner nada de esto bajo ningún riesgo por razones humanitarias, antiterroristas y de otro tipo”, dijo el funcionario.
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