El presidente de la región kurda autónoma de Iraq, Nechirvan Barzani, se reunió ayer con el primer ministro iraquí, Adil Abdul-Mahdi, en Bagdad a raíz de semanas de protestas antisistema que dejaron a cientos de manifestantes muertos.
Barzani anunció su apoyo al gobierno en Bagdad, y los funcionarios dijeron que los funcionarios discutieron los desarrollos recientes en Iraq, así como las relaciones bilaterales.
Está previsto que Barzani se reúna con el presidente iraquí, Barham Salih, y el presidente del Parlamento, Mohammed Halbousi, antes de una sesión parlamentaria para discutir las protestas en curso.
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Se espera que la jefa de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Iraq (UNAMI), Jeanine Hennis-Plasschaert, asista a la sesión e informe a los líderes y legisladores del país sobre su reciente reunión con el principal líder chiíta del país, el gran ayatolá Ali Sistani.
Se dice que Sistani respaldó una hoja de ruta de la ONU que pondría fin a la crisis, que incluye reformas electorales y medidas anticorrupción en dos semanas, seguidas de enmiendas constitucionales y legislación sobre infraestructura en tres meses.
Otros dos manifestantes fueron asesinados durante la noche en Bagdad. El número de muertos ahora es de más de 320 personas con más de 8.000 heridos.