El parlamento iraní solicitó ayer la presencia del presidente Hassan Rouhani para cuestionarle lo que describió como el "deterioro de las condiciones económicas nacionales y mala gestión ejecutiva".
La medida se produjo cuando el gobierno iraní aumentó recientemente los precios nacionales del combustible, una decisión después de la cual un parlamentario había renunciado.
Los medios locales informaron que las autoridades iraníes habían arrestado a unas 40 personas por "participación en las protestas antigubernamentales".
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La policía antidisturbios y las fuerzas de seguridad se enfrentaron el sábado con manifestantes en Teherán y en decenas de ciudades de todo el país, dijeron agencias de noticias iraníes y redes sociales, un día después de que el gobierno aumentara el precio de la gasolina.
Las autoridades dijeron el sábado que una persona fue asesinada en la ciudad de Sirjan, en el sureste del país, mientras que los informes de las redes sociales se refirieron a varias otras muertes cuando las protestas se volvieron políticas.
El acceso a Internet en Irán se redujo después de las protestas por orden de un consejo de seguridad estatal, informó la agencia de noticias semioficial ISNA.
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