El editor de la estatal egipcia Youm7 ha escrito un editorial llamando a los Hermanos Musulmanes, los judíos y los chiítas "la trinidad del mal en el mundo".
En el artículo Dandrawy Elhawary dice:
No hay catástrofe en el mundo en este momento que no esté relacionada con uno de estos males: el lobby judío, el grupo terrorista de los Hermanos Musulmanes o los chiítas con sus ideologías extremistas.
"Recordemos esto cuando se nos dice que el régimen promueve la tolerancia religiosa", escribió Timothy Kaldas en Twitter en respuesta al artículo.
A pesar de que el presidente Abdel Fattah Al-Sisi dice que promueve la coexistencia pacífica entre las comunidades religiosas, los cristianos en Egipto se han enfrentado un nivel de persecuciones sin precedentes desde que asumió el poder en 2014.
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Los ataques de la mafia contra los cristianos, particularmente en el sur del país, a pesar de haber sido advertidos previamente, las autoridades no están haciendo lo suficiente para protegerlos. La ausencia de responsabilidad ha fomentado que se lleven a cabo más ataques.
En agosto, las autoridades egipcias hicieron cumplir un decreto presidencial para demoler una mezquita sufí en Alejandría que, según se afirma, se construyó en tierras estatales sin licencia.
El presidente usó la religión para justificar su destrucción: "El profeta Mahoma no aceptaría la suspensión del proyecto solo porque la gente vea la demolición de la mezquita como inaceptable".
Poco después de su ascenso al poder, Al-Sisi designó a los Hermanos Musulmanes como una organización terrorista y sometió a sus miembros a una severa represión, que incluye encarcelar y condenar a muerte a sus miembros.
La mayoría de los cargos de blasfemia de Egipto se han emitido contra cristianos, chiítas y ateos.