El Consejo Presidencial del Gobierno de Acuerdo Nacional de Libia (GNA) pidió el martes al Consejo de Seguridad de la ONU que adopte una "postura firme y disuasoria" contra Khalifa Haftar, después del último bombardeo aéreo lanzado por las fuerzas de este último en las ciudades de Trípoli y Misrata, causando víctimas.
Desde el 4 de abril, las fuerzas de Haftar han lanzado una ofensiva intermitente para apoderarse de la capital Trípoli (oeste), donde se encuentra la sede del GNA, como parte de una lucha por la legitimidad y el poder en el país rico en petróleo.
La declaración indicó que "este acto terrorista del criminal de guerra y su milicia (en referencia a Haftar) se agregará a una serie de ataques terroristas en aeropuertos, hospitales, escuelas e instituciones gubernamentales, así como a la propiedad pública y privada".
La declaración agregó que el último de estos ataques es el "bombardeo de la fábrica de agroalimentarios en el área de Wadi Rabi en Trípoli el lunes, que resultó en la muerte y lesiones de docenas de libios, árabes y personas de diferentes nacionalidades".
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El Consejo Presidencial pidió a la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia que "asuma su responsabilidad al pedirle al Consejo de Seguridad de la ONU que active sus resoluciones y tome una acción firme y disuasoria contra el criminal de guerra y sus milicias".
El Consejo Presidencial dijo que estos crímenes "reflejan la confusión, la desesperación y la locura de Haftar tras el fracaso de su milicia para avanzar en el terreno". Por otro lado, las fuerzas del ejército libio y las fuerzas de apoyo lograron frustrar la ambición de Haftar de ocupar la capital, controlar el gobierno y restaurar el régimen totalitario en el país".
El ataque de Haftar contra Trípoli obstaculizó los esfuerzos de la ONU para mantener un diálogo entre los libios, a la luz de una hoja de ruta de la ONU para abordar el conflicto, que se lleva a cabo desde 2011.
El 20 de diciembre, Berlín organizará una conferencia internacional sobre Libia, con la participación de partidos regionales e internacionales.
El lunes, el enviado de la ONU a Libia, Ghassan Salame, expresó su confianza en el éxito de la conferencia y pidió a la comunidad internacional que brinde las condiciones necesarias y favorables para las partes libias en la mesa de negociaciones, con el fin de resolver el conflicto.
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