Unas 500.000 personas sudanesas aún necesitan ayuda humanitaria después de que las inundaciones azotasen el país. John Abola, vicegobernador de la provincia de Boma, en el sureste del país, dijo a la Agencia Anadolu que 70 personas, en su mayoría niños y ancianos, han muerto desde octubre debido a las inundaciones, y casi medio millón de ciudadanos necesitan asistencia humanitaria.
Sudán se está recuperando de los efectos de una inundación causada por fuertes lluvias que comenzaron a principios de agosto.
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Más de 70 sudaneses han muerto y docenas resultaron heridos en todo el país.
Según el informe de la ONU para la Coordinación de Ayuda Humanitaria (OCHA), 245.700 personas fueron afectadas por la inundación, 32.851 edificios han sido completamente destruidos y 16.28 dañados.