Israel está dispuesto a expulsar el lunes al director de Human Rights Watch (HRW), que reside en Jerusalén, según informa Anadolu.
El 5 de noviembre, el Tribunal Supremo de Israel rechazó una apelación de Omar Shakir contra una decisión de deportarlo y le dio 20 días para abandonar el país.
Las autoridades israelíes acusan a Shakir de apoyar el movimiento de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS), que Israel ha criminalizado.
El director de la oficina de HRW, por su parte, argumenta que la decisión fue impulsada políticamente y tuvo como objetivo silenciar a las organizaciones de derechos humanos que trabajan en Israel.
En abril, el Tribunal de Distrito de Jerusalén aprobó una decisión del gobierno de cancelar el visado de residencia de Shakir, ciudadano estadounidense, alegando que ha mostrado su apoyo al movimiento BDS.
La medida fue la primera de su tipo desde que HRW, con sede en Nueva York, comenzó a monitorear eventos en Israel y Palestina hace tres décadas.
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