El lunes temprano estallaron enfrentamientos entre manifestantes antigubernamentales y partidarios de los grupos chiítas Hezbolá y Amal en la capital libanesa, Beirut, a medida que las tensiones aumentaron cuando los manifestantes bloquearon un puente principal, según informa Reuters.
El Líbano se ha enfrentado a cinco semanas de protestas antigubernamentales, alimentadas por la ira por la corrupción entre los políticos sectarios que han gobernado el Líbano durante décadas. Los manifestantes quieren ver a toda la clase dominante fuera del poder.
Hezbolá y Amal estuvieron representados en el gobierno de coalición liderado por el primer ministro Saad al-Hariri, quien renunció el 29 de octubre después de que comenzaron las protestas. Hezbolá, fuertemente armado y respaldado por Irán, se había opuesto a la renuncia de Hariri.
Los soldados del ejército y la policía antidisturbios formaron una barrera que separaba a los manifestantes de los partidarios de los grupos chiítas en una carretera principal conocida como Ring Bridge mientras las partes arrojaban piedras, según mostraron imágenes de televisión transmitidas por los medios libaneses.
Las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a las multitudes, informaron tres canales de televisión locales.
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Los partidarios de Hezbolá y Amal ondearon las banderas de los grupos. Anteriormente, habían coreado: "Chiísmo, chiísmo" y lemas en apoyo del líder de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasrallah. Por otro lado, los manifestantes corearon: "Revolución, revolución".
El canal libanés al-Jadeed informó que aparentemente estallaron combates cuando los partidarios de Hezbolá y Amal culparon a otros manifestantes por hacer comentarios ofensivos sobre Nasrallah. Reuters no pudo verificar independientemente el informe.
El suelo estaba cubierto de piedras, y una motocicleta fue incendiada.
La defensa civil libanesa dijo en su cuenta de Twitter que estaba administrando primeros auxilios a cinco personas que sufrían "diversas lesiones".
Fue la peor tensión en Beirut desde que una mafia leal a Hezbolá y Amal atacó y destruyó el principal campamento de protesta en el centro de Beirut el mes pasado. Las protestas han sido en su mayoría pacíficas.