Estados Unidos declaró que los funcionarios estadounidenses se reunieron con el sedicioso general Khalifa Haftar, el comandante de las fuerzas en el este de Libia, mientras Washington intenta presionarlo para que detenga su ataque militar contra la capital, Trípoli.
El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo ayer en un comunicado que Haftar y miembros de la delegación estadounidense que incluían a Victoria Coats, asesora adjunta de seguridad nacional, discutieron "los pasos para detener la lucha y alcanzar una solución política para el conflicto libio".
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La declaración agregó: "Los funcionarios destacaron el pleno apoyo de los Estados Unidos a la soberanía y la unidad de las tierras libias, y expresaron su profunda preocupación con respecto a que Rusia se aproveche del conflicto a expensas del pueblo libio", sobre el apoyo ruso a las fuerzas de Haftar.
El ministerio declaró: "Estas discusiones abiertas se basaron en las conversaciones recientemente mantenidas con funcionarios del Gobierno de Acuerdo Nacional en Trípoli para establecer una base común para el progreso de las discusiones entre las dos partes sobre los temas divisivos y en el contexto de avanzar hacia el alto el fuego".
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