El Movimiento Argelino de la Sociedad para la Paz (el partido islámico más grande del país) anunció el domingo que no apoyaría a ninguno de los candidatos para las elecciones presidenciales programadas para el próximo jueves.
Esto se anunció en una declaración a la que la Agencia Anadolu ha tenido acceso, emitida por el partido tras una serie de consultas entre la Oficina Ejecutiva y los cuerpos de liderazgo del movimiento.
"La oficina nacional (ejecutiva) confirma que el movimiento no recomienda ni elige a ninguno de los cinco candidatos para las elecciones presidenciales", dijo el comunicado.
El Consejo de la Shura, el máximo órgano de liderazgo del movimiento, había rechazado en una reunión a finales de septiembre, la nominación del presidente del movimiento, Abderrazak Makri, o de cualquiera de los líderes para las elecciones presidenciales.
El movimiento islámico más significativo en Argelia había confirmado en declaraciones anteriores que apoya la opción de elecciones "pero no en las circunstancias actuales en las que no hay consenso".
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Cinco candidatos están compitiendo en las elecciones, que se celebrarán el 12 de diciembre, incluido Azzedine Mihoubi, que fue nombrado en julio secretario general interino del partido Agrupación Nacional para la Democracia, en sustitución del ex primer ministro Ahmed Ouyahia, el cual fue encarcelado por cargos de corrupción.
Los otros candidatos son los dos primeros primeros ministros, Ali Benflis, secretario general del partido Tala'a Al-Hurriyat, y Abdelmadjid Tebboune (independiente), además de Abdelaziz Belaïd, jefe del Frente El Moustakbal (futuro) y Abdelkader Bengrina, jefe del Movimiento Nacional El Bina (partido islámico).
Las elecciones se llevarán a cabo en medio de una división entre el público argelino. Los partidarios consideran imperativo superar la crisis actual, que comenzó con el estallido del movimiento popular el 22 de febrero.
Por el contrario, los opositores consideran que las elecciones deben posponerse y exigen la salida del resto de símbolos del régimen de Abdelaziz Bouteflika, advirtiendo que las elecciones serán una forma de que el gobierno renueve sus estructuras.