Turquía no acepta y condena enérgicamente la resolución del Senado de Estados Unidos sobre los eventos armenios que "envenena el clima de las relaciones turco-estadounidenses", dijo el portavoz del partido gobernante el viernes, informa Anadolu.
"No aceptamos de ninguna manera y condenamos enérgicamente la resolución del Senado de los Estados Unidos, que se basa en afirmaciones falsas sobre los acontecimientos que tuvieron lugar en 1915 en el estado otomano, y que envenena el clima de las relaciones turco-estadounidenses", Omer Celik, el portavoz del Partido Justicia y Desarrollo (AKP), dijo en un tuit.
El Senado de los Estados Unidos aprobó el jueves por unanimidad una resolución que reconoce las reclamaciones armenias de los eventos de 1915.
Celik dijo que la resolución sin fundamento puede complacer al "lobby de la industria del genocidio", pero utiliza la historia como un medio de la política basada en mentiras.
"Es de una naturaleza que evitará la normalización de las relaciones turco-armenias", dijo, y agregó que fue un movimiento irresponsable en términos de política.
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Celik señaló que la resolución mostró cómo la "economía de genocidio" administrada por grupos fanáticos de intereses armenios está afectando el "sistema de lobby estadounidense" a pesar de sus intereses nacionales.
También recordó la oferta del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de abrir archivos y dejar que los historiadores trabajen juntos, y dijo que el lado armenio lo está evitando.
Celik enfatizó que la medida de Estados Unidos no cumplió con el espíritu solidario de la alianza de la OTAN.
La posición de Turquía sobre los acontecimientos de 1915 es que las muertes de armenios en el este de Anatolia tuvieron lugar cuando algunos se pusieron del lado de los invasores rusos y se rebelaron contra las fuerzas otomanas. Una posterior reubicación de armenios resultó en numerosas víctimas.
Turquía se opone a la presentación de los incidentes como "genocidio", pero describe los acontecimientos de 1915 como una tragedia en la que ambas partes sufrieron bajas.
Ankara ha propuesto en repetidas ocasiones la creación de una comisión conjunta de historiadores de Turquía y Armenia, además de expertos internacionales para examinar el tema.
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